sobre jumber y sus márgenes

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Descubriendo la barra lateral (II): Jumber en la red

Siguiendo con la serie de entradas para explicar los contenidos de la barra lateral (y finalizándola, posiblemente, una cosa es una cosa y otra aburrir al personal), hoy nos centraremos en en apartado ‘Jumber en la red’, que contiene diversos enlaces a algunas de las redes sociales donde participo con mayor o menor fortuna y asiduidad. Las paredes donde pinto, las esquinas donde orino, las muescas que conforman mi identidad digital.

Con lo primero que nos encontramos es con mi perfil en Flickr. Flickr es un popular sitio de difícil pronunicación y pensado para compartir tus fotos en red. Se suele comparar con otras herramientas como Picassa de Google, o las aplicaciones al efecto en Facebook. Para mí, la comparación no admite lugar: es más practico, más amigable, presenta una variedad de opciones para compartir, etiquetar, y, en definitiva, agregar valor a tus fotos que cualquiera de las alternativas planteadas.

En otro destacado apartado de mi barra lateral veréis que incluyo un complemento con las últimas 5 fotos agregadas en mi cuenta de Flickr -en miniatura, lo suyo es pinchar y enlazar al vínculo. No muerden, los enlaces. Están para eso-.

Justito después, Mi perfil en Facebook. La red de contactos personales más pujante del momento, al menos por lo queyo percibo en mi entorno.

El que pase por Facebook con la idea de articular y expandir sus relaciones profesionales, se ha equivocado de sitio. El que pretenda aprovechar la experiencia y los contenidos generados por otros usuarios, también. Facebook está para saludar a los amigos, compartir fotos, vídeos, ponerte al día en el curioseo social y saber quién conoce a quién. Dime con quien andas y te diré quien eres, etc… Pijo, en fin, pero entretenido.

Mi cuenta de Twitter. . Twitter es un extraño caso de éxito, un sitio que ofrece utilidades muy limitadas, y aparentemente poco útiles. Los usuarios de twitter disponen de una página personal -un microblog, digamos- donde apuntar breves entradas de hasta 140 caracteres, contestar a otros usuarios, conversar públicamente, y poco más. Se ha hecho enormemente popular entre la blogocosa, como medio de contacto entre los microbloggers, como modo de saber que los otros están ahí, al otro lado, pendientes. Algunos lo usan para comentar sus quehaceres cotidianos más intrascendentes, otros para apuntar brevemente noticias o enlaces que quieren compartir pero que no darían para una entrada decente en su blog, para prevenir a sus contactos más habituales si van a estar inlocalizables, en una reunión, de viaje, fuera de conexión, en fin…Yo disfruto mucho con twitter -y eso que sólo soy un microblogero marginal sin contactos que me ayuden a sacarle todo el jugo al sitio-.

Youtube. Todos conocemos el sitio por excelencia para subir y compartir vídeos en la red, y mi presencia allí es puramente testimonial, así que no nos extenderemos. Tengo marcados como favoritos media docena de videos, de cuando mis primeros devaneos en la red, pero hace mucho que no actualizo. Además, la mayoría ya han sido comentados aquí en el blog.

Last.fm, la radio social. Una radio a tu medida. Bajo tu perfil de usuario, defines tus preferencias musicales, y en base a estas y a la base de datos de todos los usuarios, el sistema te va proponiendo temas. Puedes escuchar la radio de otros usuarios, de tus amigos o de otros sugeridos por el sistema con preferencias similares a las tuyas.

Últimamente están trabajando mucho en llegar a acuerdos con las grandes discográficas para convertirse en un sitio de reproducción de música bajo demanda, es decir, donde puedas escuchar cualquier canción que se te antoje con sólo pedirla. Este sistema se financiaría con publicidad, y establecería un sistema de liquidación con las productoras en función de las veces que cada canción sea escuchada. Sin duda, un más que interesante nuevo modelo de negocio, que aumenta considerablemente el interés de cualquier autor o intérprete por que su tema se difunda y se popularize libremente por la red, con cuantas menos trabas, mejor.

Del.icio.us. Para mí, el más interesante y el más útil de todos los que vamos a tratar, y con Technorati, el menos popular. Una herramienta que cambia tu experiencia como navegante. Un lugar donde guardar en red tus marcadores, todas aquellas páginas que por algún motivo llaman tu atención y que te gustaría guardar para el futuro, pero que los que no vas a hacer un uso recurrente como para considerar ‘favoritos’ y guardar como tal en un navegador. Cuando navegamos conpulsivamente por la red y a golpe de instinto y de ratón, nos vamos encontrando con una cantidad ingente de información que nos sería muy dificil de recordar o de gestionar si las almacenáramos como favoritos. Con delicious puedes guardar todas estas páginas de manera muy sencilla (en esto, como en tantas otras cosas, Firefox te va a facilitar mucho las cosas, en comparación con otros navegadores), y práctica. Permite el uso de etiquetas y la inserción de un comentario o descripción de la página guardada que facilite tu uso posterior y el de terceros. Porque del.icio.us es, sobre todo, una herramienta social, y ahí reside mucha de su utilidad y la clave de su éxito. Tanto si estamos registrados como si no, podemos consultar los marcadores guardados por otros usuarios y aprovechar su experiencia en la red y el tiempo invertido en recabar y procesar la información que nos interesa.

Imaginemos que estoy buscando información acerca del cultivo de la amapola tigre. Yo sé que mi amiga Florinda es una entusiasta del cuidado de las plantas y de las aplicaciones 2.0, y además conozco el blog de un experto en el tema que incluye el enlace a la página personal de su autor en del.icio.us. Puedo pasarme a curiosear por ambas páginas, y consultar todo lo que alguno de los dos, expertos en el tema y habituados a separar el grano de la paja, se haya guardado con la etiqueta ‘amapola tigre’, lo que me ahorrará mucho tiempo, y me permitirá encontrar una respuesta satisfactoria a mis preguntas y aprovecharme de la experiencia y el conocimiento de otros usuarios mediante el empleo de una herramienta en red muy rápida e intuitiva.

Mi cuenta en Gmail. Ya sabéis, chofas.jumber(arroba)gmail.com, para lo que Vds. gusten, a su servicio, a los pies de su señora.

Technorati. Un buscador especializado en blogs, que te permite además guardar y consultar las actualizaciones de tus bitácoras favoritas. Yo lo utilizo mucho más para lo primero que para lo segundo, aunque si consultas mi perfil de usuario verás muchos de los que solían ser mis blogs de cabecera. Digo solían porque hace una eternidad que no lo actualizo -y no lo voy a hacer antes de publicar esta entrada, como debería, por pereza y por el convencimiento inconfeso de que sería trabajo en vano,de que todo el rollo que voy soltando no va a ser suficiente como para despertar en nadie la dosis mínima de curiosidad como para asomarse a mirarlo-.

Es muy útil, sin embargo, para encontrar blogs en los que se halla conversado de alguna cuestión en concreto, para descubrir nuevos sitios, y para tener una idea de la relevancia de cada uno. En Technorati la relevancia social de un medio viene medida por su autoridad. La autoridad se evidencia en un índice que va del 1 ,que sería el valor más bajo, al 25.642 que ostenta actualmente The Hufftintong Post, el sitio más popular del planeta actualmente, según Technorati.

La autoridad de Las Chofas de Jumber en su año y pico de vida nunca ha pasado de dos, constituyendo uno de los casos más risibles de la blogosfera, la mofa y la befa de sus pares.

Por último, mi página de 11870. De los creadores de Idealista, el lugar de encuentro que cambió mi vida. Un lugar para recomendar, compartir, poner a caldo o informarte de todo tipo de establecimientos y comercios. Muy centrado en España -aunque no exclusivamente-, cada día ofrece más utididades, como la posibilidad de subir fotos, vídeos, posicionar en Google Maps, etiquetar y guardar tus favoritos. La caña, de verdad. Las opiniones de los usuarios pueden ser bastante esclarecedoras, hay un nivel de participación enorme, y para Nuria y para mí se ha convertido en consulta imprescindible antes de abordar cualquier viaje, o simplemente a la hora de salir a dar una vuelta fuera de nuestros círculos habituales. Como mi contribución al acervo común puede resultar algo pobre, vinculo también la página de Nuria, con sus recomendaciones, mucho más nutridas y surtidas.

Y eso es todo, por el momento. En camino vienen nuevas incorporaciones, aún en fase de engorde antes de saltar a plaza pública. Como decía más arriba, todos los vínculos están ahí para ser pinchados, para ser investigados, para ser de utilidad.